La CND tras Nacho Duato

CALLEJÓN DE GATOS

Mientras Nacho Duato se prepara para compatibilizar su responsabilidad al frente del elenco del Mijailovski de San Petersburgo con el Staatsballet de la Ópera Estatal de Berlín, su sucesor en la Compañía Nacional de Danza (CND), José Carlos Martínez, sigue su deriva.

El lunes y el martes, en el Staatsoper im Schiller Theater de la capital alemana, la que será su nueva mansión, se mostrarán coreografías de Nacho junto a otras de William Forsythe y Marco Goecke. Es una forma para ir familiarizando al público de la ópera berlinesa con quien va a regir pronto, no sin oposición, su destino balletístico.

Por su parte, José Carlos Martínez continua con su hoja de ruta. Todavía saborea el éxito en el Teatro Real de Madrid de su Compañía en el Romeo y Julieta, dirigido y coreografiado por Goyo Montero. Las ocho funciones de finales de abril quedan ya como un hito en la historia del nuevo rumbo que ha tomado para la compañía. Sin olvidar la danza contemporánea entronizada por Duato en la casa, y sobrepasar el neoclásico, solidifica el clásico, las puntas.

José Carlos es muy persistente y va afianzando su proyecto. Su experiencia en el Ballet de la Ópera de París, donde compartió tablas con, ni más ni menos, Sylvie Guillem, le acorazan para las batallas más difíciles, e incluso para las guerras.

Romeo y Julieta recala hoy y mañana en Bilbao, y seguirá su gira triunfal. Para el 14 de junio se prevé la presentación en La Zarzuela madrileña del espectáculo CDN en Punta’s, con una obra de Forsythe (precisamente), los Tres preludios de Stevenson, una pieza de Balanchine, y Sonatas, del propio José Carlos Martínez. Puntas variadas, atención.

Al propio tiempo, la CND hace en estos días, ojo, una convocatoria de «residencias de creación» para coreógrafos y compañías emergentes. Martínez tutelará la creación de nuevos proyectos coreográficos, con la completa colaboración de la compañía en recursos y medios. Además, se compromete, no a exhibir obligatoriamente los trabajos, pero sí a estudiar su difusión en los circuitos habituales. Y Martínez se reservará la opción de elegir alguno de los proyectos para la propia programación de la CND. Y ya hay auténtica expectación en el mundo de la joven y abundante danza española ante estas «residencias».

O sea, que tanto Duato como Martínez se mueven. Su danza no acaba. Bueno sería que en algún momento confluyesen. La pelota está en el tejado de Duato. Hombre, de San Petersburgo mueve ficha hacia Berlín. ¡Ya está más cerca!